miércoles, 25 de agosto de 2010

La contaminación hormonal en las botellas de plástico


Todos utilizamos habitualmente botellas de plástico para rellenarlas de agua o de cualquier otro líquido. Y es que es un práctico recipiente para contener líquidos, aunque desde hace años se ha venido comentando que reutilizar envases de plástico puede ser perjudicial para nuestro organismo, ¿es esto cierto?

A pesar de estar controladas en cuanto a los materiales que se utilizan para su fabricación, debemos seguir una serie de consejos si vamos a utilizar este tipo de botellas. Es importante que nos les dé demasiado el calor, pues se reblandece el plástico y se pueden adulterar los componentes liberando sustancias al líquido. Lo mismo sucede con la luz, ya que se recomienda que estos envases no reciban demasiada. Tenemos que tener en cuenta que hay que renovarlas cada poco tiempo, pues con el uso su desgaste es mayor.

A pesar de la seguridad que existe en cuanto a los materiales que se utilizan en su fabricación, es mucho mejor utilizar recipientes de materiales naturales como el cristal que además de mantener el frescor de los líquidos es más higiénico y seguro, ya que no libera ningún tipo de sustancia que pueda ser sospechosa de contaminación. Además, este tipo de recipientes pueden usarse las veces que queramos.

Desde luego que reutilizar botellas de plástico puede ser una forma de reciclar, pero tenemos que mantener un cierto cuidado y seguir las normas para que estos envases no acaben siendo perjudiciales para nuestro organismo.

El problema de las botellas de plástico

El plástico es barato y ligero, e incluso se suponía que sin ningún riesgo para la salud. Sin embargo, es evidente que el agua de las botellas de plástico termina adquiriendo el sabor del material.

Un estudio, publicado en la revista Environmental Science and Pollution Research, muestra una "contaminación generalizada" por xenoestrógenos en el agua mineral embotellada. Estos compuestos, creados en procesos industriales, mimetizan la acción de los estrógenos naturales (por ello se llaman también xenoestrógenos) y que interfieren en la acción del ciclo hormonal natural, pudiendo provocar problemas en el desarrollo del feto y otros trastornos reproductivos.

En el estudio, realizado por investigadores de la Universidad Goethe de Fráncfort, se analizaron 20 marcas de agua mineral en Alemania, nueve botellas de vidrio, nueve embotellada en botellas de plástico y dos compuestos en el embalaje (cajas de cartón con recubrimiento interior con una película de plástico).

Los investigadores tomaron muestras de agua de las botellas y probaron la presencia de productos químicos estrogénicos in vitro.

Las aguas minerales en botellas de vidrio tuvieron menos contaminación estrogénica, en relación con las aguas en botellas de plástico, en concreto, el 33% de todas las aguas minerales embotelladas en recipientes de vidrio en comparación con el 78% de las aguas en botellas de plástico.

En conjunto, estos resultados demuestran, por tanto, una contaminación generalizada de las aguas minerales con xeroestrógenos procedentes de la lixiviación de los materiales de embalaje de plástico que las contienen.

Posibles soluciones

Una de las soluciones es el de emplear materiales que no confieran sabor, pero eso sólo enmascararía el problema. Por ese motivo, la solución pasa por el desarrollo de nuevos envases en los que se pueda mezclar plásticos con algunos films metálicos y con aislantes interiores con baja tasa de migración. No obstante, mientras llegan esas soluciones, hay algunos consejos que hay que seguir, especialmente en verano.

En primer lugar, las botellas de plástico no pueden estar sometidas a elevadas temperaturas ni a una luz excesiva. El problema radica en que la migración es mayor cuanto mayor es la exposición a la temperatura elevada y se potencia en presencia de la luz. Si se tiene en cuenta que en verano se están alcanzando temperaturas superiores a los 35ºC en muchos puntos y que, expuestas al sol, esa temperatura puede ser superior a los 45ºC, se entiende el peligro que puede suponer un mal almacenamiento de estas botellas.

A todo ello se le une el hecho de que muchas personas dejan las botellas en el interior del coche a pleno sol, con temperaturas en estos casos que pueden superar 50ºC o que se rellenan después de su uso, por lo que con el envejecimiento del material esa transferencia se acentúa aún más. Para el almacenamiento del agua de bebida, lo más recomendable es, especialmente durante los meses de verano, no reutilizar los envases y mantenerlos en lugares frescos y protegidos de la luz, incluso en el frigorífico.

Identificación en plásticos

Existen 7 tipos de plástico usados en embalaje. El tipo 7 contiene todos los "otros" y, algunos de estos, como el policarbonato (algunas veces identificado con las letras 'PC' al lado del símbolo de reciclaje) y resinas epoxi, están hechos del monómero Bisfenol-A (BPA), uno de los xenoestrógenos usados principalmente para hacer plásticos.

Los plásticos de tipo 3 (PVC) también pueden contener bisfenol-A como antioxidante en plastificantes.

Los plásticos tipo 1 (PET), 2 (HDPE), 4 (LDPE), 5 (Polipropileno) y 6 (poliestireno) no usan Bisfenol-A durante su polimerización o formacion del embalaje.

viernes, 20 de agosto de 2010

Drosera sp.

Drosera filiformis Raf.

Drosera es uno de los mayores géneros de plantas carnívoras, con más de 188 especies. Se pueden encontrar casi en cualquier parte del mundo, desde Canadá hasta Sudamérica, por toda Europa y hasta Nueva Zelanda. Sus formas y tamaños también varían, pudiendo ser desde pequeñas rosetas de apenas unos milímetros de diámetro hasta pequeños arbustos, con hojas pequeñas y redondas o largas y finas.

Los miembros de la familia Droseraceae atraen, capturan y digieren insectos utilizando las glándulas mucilaginosas que cubren la superficie de sus hojas. Los insectos son el suplemento mineral a la pobre nutrición que obtienen del sustrato en el que crecen.

El término científico proviene del griego antiguo δρόσος: "drosos" (rocío, gotas de rocío), así como el nombre común derivado del latín ros solis (rocío del sol), haciendo referencia a las brillantes gotas de mucílago que estas plantas poseen en los ápices de sus hojas.

Las hojas de las Drosera tienen capilares con un líquido dulce y pegajoso en su terminación (mucílago); el cual atrae a los insectos que se quedan pegados, y al tratar de soltarse generan vibraciones sobre las hojas, la planta las percibe y la hoja comienza a contraerse o enrollarse para sujetar más firmemente al insecto atrapado.

En algunas especies, como en la especie subtropical Drosera capensis, pueden pasar minutos u horas para que la hoja se enrolle alrededor del insecto, poniendo en contacto la mayor superficie posible. Por su parte, Drosera burmannii se caracteriza por su rapidez en enrollarse sobre su presa. De esta forma empieza a liberar las enzimas que disuelven las partes blandas del insecto y que luego asimilará como nutrientes.

Al haberse desarrollado en suelos pantanosos muy pobres en nitrógeno, han desarrollado este sistema de alimentación para poder sobrevivir y obtener este elemento tan necesario para su crecimiento.

Drosera menziesii R.Br. ex DC.

También existen especies tuberosas (forman tubérculos u órganos de almacenamiento de alimentos), tropicales o subtropicales y especies de clima templado; en éstas últimas la vegetación invernal se transforma en turión, un tipo de yema que se forma en el centro de las hojas atrofiadas la cual rodea el punto de vegetación.

Los miembros del género se distribuyen por todas las regiones del mundo, principalmente Australia. Viven preferentemente en lugares pantanosos o muy húmedos. Se clasifican en: Droseras subtropicales, droseras nórdicas, bulbosas, pigmeas y de Queensland.

No son especies que necesiten muchos cuidados. Como otras carnívoras, se caracterizan por necesitar humedad constante en el sustrato. Esto se consigue mediante un riego constante, pero nunca por encima de la planta, sino colocándola sobre una bandeja para que el agua ascienda por los agujeros de drenaje de la maceta. Es esencial utilizar agua libre de cal, ya que el exceso de esta sustancia podría ser fatal, por ello lo mejor sería usar agua destilada o de lluvia.

El clima debe ser templado, y algunas especies, como la Drosera intermedia necesitan un periodo de descanso con temperaturas frías.

Dado que crece en suelos pobres y con muy pocos nutrientes, no se debe abonar ni proporcionar un substrato más rico o la planta morirá rápidamente, todos los nutrientes que necesita los obtiene a través de sus presas.

En cuanto a su reproducción, podemos diferenciar básicamente tres tipos:

Por semillas: Muchas droseras se autopolinizan cuando se cierra la flor, por lo que es fácil obtener grandes cantidades de semillas. Deben plantarse a finales de invierno o principios de primavera, y algunas variedades pueden necesitar un periodo de estratificación. Las semillas son tan pequeñas que basta con esparcirlas por la superficie, sin cubrirlas con sustrato. Mantener un nivel alto de humedad les ayuda a germinar, por lo que se aconseja cubrir la maceta con plástico transparente. Tardarán entre 4 y 8 semanas en germinar.

Por esquejes de hoja: Una forma más rápida de reproducirlas, y funciona para casi todas las variedades de droseras. Separa la hoja de la planta (a ser posible con el peciolo entero), colócala boca arriba sobre el sustrato y utiliza un poco de turba para mantener la hoja pegada al suelo, pero sin cubrir demasiado los tentáculos. Mantén la maceta en lugar luminoso pero sin sol directo, y con humedad alta. Al cabo de varias semanas brotarán pequeñas plantas, generalmente de los tentáculos.

Por esquejes de raíz: En las variedades que tienen raíces largas y gruesas como la drosera capensis, puedes cortar trozos de unos 5 cm al final del invierno, antes de que la planta recupere completamente su actividad de crecimiento. Coloca los trozos de raíz tumbados sobre el sustrato y cúbrelos con uno o dos centímetros de turba. Las nuevas plantas surgirán varias semanas después.


Fuente: Wikipedia.

domingo, 8 de agosto de 2010

Los Pilones del Jerte


El Paraje Natural de Los Pilones se ubica dentro de la Reserva Natural "Garganta de los Infiernos", un espacio natural protegido declarado en virtud de sus valores ambientales y características fisiográficas.

Situado en pleno Valle del Jerte, al norte de la provincia de Cáceres, en las proximidades de su límite con Salamanca. Se accede a través de la carretera N-110, desde Plasencia y un kilómetro antes de llegar a la población de Jerte, sale un camino a la derecha que lleva al camping, al Centro de Interpretación de la Reserva Naturalde la Garganta de los Infiernos y al campamento Carlos V. Desde aquí se continúa a pie por la señalizada "Ruta de los Pilones".

El agua procedente de las cumbres de la Sierra de Tormantos ha labrado sobre el cauce granítico de la Garganta de los Infiernos un espectacular modelado erosivo constituido por ocho grandes formas circulares, conocidas localmente como "Los Pilones", que tienen cada una entre 10 y 15 metros de diámetro, separadas por nueve cascadas que coinciden con fallas perpendiculares al eje del valle.

La Garganta de los Infiernos, afluente del río Jerte por su margen izquierda, a lo largo de sus 19 km de recorrido recibe numerosos arroyos procedentes de las cumbres graníticas y circos glaciares de la vertiente meridional de la Sierra de Gredos.

La Garganta discurre sobre granitos biotíticos de grano medio y porfídicos, por lo general de gran homogeneidad textural, aunque en algunas áreas presentan una textura fluidal. Estructuralmente, los granitos presentan dos sistemas de fracturación perpendiculares: uno principal de gran escala con dirección noroeste-sureste, que condiciona el trazado de la garganta y otro secundario con dirección noreste-suroeste que condiciona la morfología del cauce.

La acción de las aguas ha excavado un típico valle en V angosto y encajado en las rocas graníticas, con laderas de unos 45º de pendiente y una profundidad que oscila entre los 40 y 50 metros, siendo la pendiente del perfil longitudinal inferior a 5º.

En el paraje de "Los Pilones" el flujo torrencial del agua ha dado lugar a un llamativo modelado en el cauce donde aparecen formas espectaculares de erosión del substrato granítico. En un tramo de 150 metros de longitud y 50 m de profundidadse encuentran ocho grandes formas circulares denominadas "Marmitas de Gigante", limitadas por nueve cascadas escalonadas sucesivamente, con un salto que varía entre 0,7 y 1 m, que coinciden con fallas perpendiculares al cauce. Tanto por encima de la primera cascada como de la última se encuentra una gran abundancia de bolos graníticos en el cauce, estando estos ausentes en el tramo comprendido entre ambas.

Las marmitas de gigante no son otra cosa que avanzadas formas de erosión fluvial oradadas en los granitos que se distribuyen y amoldan a las características tectónicas del sustrato.

El principal proceso formativo de las marmitas de gigante sobre el canal principal de los ríos es inducido por defectos en el lecho que dan lugar a alteraciones del flujo que generan varias turbulencias o remolinos.

El primer estadio de formación es la erosión del substrato como resultado de un incipiente pulido que puede deberse a remolinos y da lugar a formas superficiales y simétricas (menos de 50 cm de profundidad y alrededor de 50 cm de diámetro), denominadas formas o marmitas tipo A (clasificación de Nemec et al., 1982). Una vez formadas, las marmitas continuarán agrandándose por acción rotativa del agua y pequeños guijarros actuando como "molinos de abrasión naturales".

En el momento en que las partículas abrasivas no pueden ser levantadas por la energía vertical, hasta salir del hueco creado, se produce el crecimiento de estas marmitas en profundidad, dando origen a formas de tipo B, C, D.

Una vez alcanza la profundidad crítica de las marmitas, predomina la erosión lateral, desarrollándose bordes angulosos en las partes altas de los hoyos o huecos, dando origen a un nuevo tipo de marmitas (tipo E).

Estas marmitas pueden llegar a ser asimétricas y las irregularidades de sus paredes favorecen el flujo tangencial, pudiendo desarrollarse en el interior de estas formas otras marmitas menores y túneles que, combinados, originan formaciones de grandes dimensiones y muy complicada geometría (tipo F).

En Los Pilones todas las formas se encuentran en el canal principal del río y en las márgenes, no existiendo terrazas ni zonas colgadas donde se desarrollen formas erosivas. Solamente se encuentran algunas formas primitivas de tipo A fuera del cauce, generadas en épocas de mayor caudal. Las formas más comunes son de tipo F y de tipo A, siendo menos abundantes las restantes formas. Las marmitas de tipo A también se encuentran como formas secundarias dentro de las marmitas más evolucionadas de tipo E y F.

Existen ocho grandes "pilones" que corresponden a formas de tipo Fmuy evolucionadas. Estas formas gigantes contienen marmitas de todos los demás tipos A, B, C, D y E, incluso marmitas tipo F menos evolucionadas y de menor dimensión, en diámetro perono en profundidad.

Del estudio morfológico de las marmitas es posible demostrar la evolución del tramo del río. La secuencia de los distintos tipos de marmitas, que refleja la maduración en la morfología de las formas erosivas, está relacionada con el tiempo de duración de la actividad hidráulica vertical y con la velocidad de los remolinos.

El tramo de la Garganta de los Infiernos, donde se desarrollan las marmitas de gigante, es una zona que presenta un estadio de erosión muy evolucionado que ha dado lugar a las formas mayores (pilones). La aparición de formas menores en el interior de los pilones indica quese está desarrollando una nueva etapa erosiva, lo que implica una actividad tectónica apreciable en periodos muy recientes relacionada con la actividad tectónica cuaternaria del Valle del Jerte.

Las marmitas de las paredes se asocian a etapas de mayor caudal, aunque éste no puede admitirse como la causa principal de formación de las marmitas ya que, si no hubiera habido reactivación tectónica, se encontrarían formas erosivas muy evolucionadas.