miércoles, 10 de febrero de 2010

Duendes, Elfos y Chorros azules

Ciertos fenómenos luminosos que se producen en la atmósfera superior han recibido los poéticos nombres de duendes (sprites), elfos (elves) o chorros azules (blue jets). Estos extraños resplandores fueron observados en reiteradas oportunidades por los pilotos de aviones estratosféricos y se catalogaron inicialmente como OVNIs. Más tarde, la Ciencia finalmente los identificó y les otorgó la aburrida denominación grupal de Eventos Luminosos Transitorios (en inglés, Transient Luminous Events o TLEs).

Los “duendes” (sprites) son descargas eléctricas que emiten una luz rojiza y se producen a una altitud aproximada de 80 kilómetros (mesosfera).
Aunque son bastante raros, algunas tormentas los producen en cantidad. Típicamente, la parte alta de las nubes está cargada positivamente y la parte baja tiene una carga negativa. Por lo general la base negativa de la nube es la que produce descargas a tierra, pero a veces la parte superior, positiva, también puede descargar a tierra, produciendo rayos de excepcional intensidad. Aproximadamente uno de cada veinte rayos surgidos de la parte superior de la nube tienen suficiente energía para producir duendes. La imágenes que se han tomado desde tierra utilizando una cámara de vídeo monocromática fueron colorizados para mostrar los colores verdaderos, como los que se observan en imágenes tomadas desde aeronaves.

El nombre fue acuñado en 1993 por uno de los investigadores del fenómeno que no estaba satisfecho con los largos nombres descriptivos, basados en fenómenos que no estaban aún definidos, como por ejemplo "descarga nube-estratosfera", "relámpago superior" y "descarga nube-ionósfera". Estos términos tenían el defecto de presumir explicaciones en sus connotaciones.


Los elfos (elves), como los duendes, son manifestaciones a gran altitud de los campos eléctricos creados por rayos convencionales excepcionalmente intensos. Se muestran como capas brillantes en forma de panqueque. Los elfos pueden aparecer junto con los duendes pero se forman primero y duran menos tiempo. La secuencia de imágenes de vídeo de abajo muestra el tiempo relativo: justo antes de que se produzcan un rayo, el cielo se ve oscuro y uniforme (A). El relámpago ilumina la cumbre de las nubes y de inmediato surge el brillo aplanado de los elfos en la parte alta de la mesosfera (B). Los duendes surgen en medio de esta parte de la atmósfera, agregando su radiación a la fantasmal capa de luminosidad (C). Finalmente, sólo quedan los duendes (D).

(A)

(B)

(C)

(D)

Fotografías:
Stephen B. Mende

Por último, los “chorros azules” (blue jets) son conos de luz azulada que se forman a menor altura que los duendes (
están restringidos a la parte de la atmósfera ubicada por debajo de 40 km de altitud). Estos fenómenos, difíciles de observar por lo general, duran normalmente unas fracciones de segundo y, a veces, se producen al mismo tiempo que los duendes.

Se ve aquí una imagen en color que muestra que los jets tienen un color azul profundo, por lo cual no son tan visibles como los tonos rojizos de los duendes y los elfos. Por esta razón la observación de estos fenómenos requiere ir por encima de la parte densa de la atmósfera baja. Estos extraños conos de luz azul fueron registrados por primera vez en una intensa tormenta producida en Arkansas, EEUU, en 1994. Los investigadores continúan intentando reconciliar las teorías que compiten para explicar exactamente cómo se producen estos chorros azules.

3 comentarios:

María_azahar dijo...

Realmente interesante, me fascinan estos fenómenos siempre tan misteriosos y atrayentes. La Madre Naturaleza no dejará nunca de sorprendernos. Muy original la entrada haciendo uso de tu nick.

Besos.

Unknown dijo...

Sigo manteniendo que la madre naturaleza cada día nos sorprende más. Pero tambien te doy mi enhorabuena por tan maravillosa información. Cada día haces que me integre más en esto de conocer curiosidades de la naturaleza.
Gracias por tus post.
Un abrazo.

Duende del Sur dijo...

Me alegra enormemente que os haya gustado tanto este post.

Tan mágica y tan curiosa, la Madre Naturaleza tiene mucho que enseñarnos...

Un saludo y gracias por vuestros comentarios.