sábado, 17 de octubre de 2009

El depredador convertido en presa


Los tiburones fueron arrastrados al ojo público, a la fuerza y memorablemente, por la película Tiburón de 1975, la legendaria película de Steven Spielberg sobre un tiburón blanco depredador de hombres. Basada someramente en una serie de ataques de la vida real que tuvieron lugar en Nueva Jersey en 1916, Tiburón fue un gran éxito alrededor del mundo, a pesar de su suspenso genuino y de las representaciones gráficas de los ataques. Spielberg y su equipo construyeron un impresionante tiburón mecánico que asemejaba a uno real (apodado Bruce) que fue utilizado para varias escenas de la película, a pesar de que la mayor parte del rodaje involucró a tiburones blancos de verdad que fueron filmados por buzos desde una celda.

Los intentos subsecuentes de representar a tiburones fueron recibidos con menos euforia. Deep Blue Sea (1999), la película sobre un grupo de científicos que accidentalmente crea, mientras está tratando de encontrar una cura para el mal de Alzheimer, un trío de tiburones muy inteligentes depredadores de hombres, fue menos cautivante que Tiburón e hizo poco por mejorar la relación entre los tiburones y los humanos.

Una excepción fue la película animada del 2003, Finding Nemo, en la que Barry Humpries nos otorga una actuación memorable como el feroz tiburón australiano que está tratando de corregir sus arranques depredadores ¿El nombre del tiburón? Bruce, por supuesto.

Desgraciadamente, la película de los tiburones es otra bien distinta. La sobrepesca está causando el declive de la mayoría de las poblaciones europeas de tiburones. Un tercio de ellas están amenazadas con la extinción. La prohibición comunitaria de la práctica del "finning", que consiste en cercenar las aletas del tiburón y arrojar el resto del cuerpo al mar, es una de las más permisivas del mundo.

El nuevo Plan para los tiburones, adoptado por la Comisión Europea supone una nueva esperanza, gracias en gran parte al apoyo manifestado por muchos de vosotros. El Plan crea el marco para una serie de mejoras importantes en las políticas europeas con respecto a los tiburones, incluyendo la prohibición del "finning". Su éxito depende de la colaboración y actuación de los ministros de Pesca de la UE y de la Comisión Europea. El público debe motivar a estos responsables de la gestión de las pesquerías para que cumplan las iniciativas del Plan y protejan realmente a los tiburones. Este año la Semana Europea del Tiburón organizada por la Shark Alliance (coalición de organizaciones no gubernamentales , entre las que se encuentra Ecologistas en Acción, que se dedican a mejorar las políticas pesqueras europeas en materia de tiburones) está teniendo lugar del 10 al 18 de octubre. Es una oportunidad única para que los ciudadanos de toda Europa muestren su apoyo a la conservación de los tiburones y actúen para lograr cambiar la situación.

Gracias a la participación de acuarios, centros de buceo y asociaciones conservacionistas, durante la Semana Europea del Tiburón 2008, se celebraron más de 200 actividades y se recogieron más de 100.000 firmas solicitando a los ministros de Pesca europeos la creación de un Plan para los tiburones. Desde entonces, la respuesta de los ministros ha sido firme, poniendo en evidencia la situación crítica que viven los tiburones y abogando por el fortalecimiento inmediato de la prohibición europea del "finning". De hecho, las palabras de los ministros reflejan la preocupación que un número creciente de ciudadanos europeos expresaron durante la Semana Europea del Tiburón.

Este año volveremos a solicitar a los gobiernos que garanticen el cumplimiento de las medidas recogidas en el Plan para los tiburones, sobre todo el fortalecimiento de la prohibición del "finning" y el establecimiento de cuotas cero para las especies especialmente amenazadas.

Los españoles comen carne de tiburón sin saberlo ya que según una encuesta realizada en 2009 por TNS Demoscopia para Shark Alliance, el 96 por ciento de la población asegura que no come pelágicos mientras que el 76,4 por ciento desconoce que especies de consumo habitual en España como el marrajo o el cazón son también tiburones. Así, el 33 por ciento de los participantes en el sondeo reconoce consumirlos y un 95 por ciento estaba dispuesto en 2008 a que se tomen medidas para proteger a las especies de tiburón en peligro.

Los tiburones se pescan, principalmente, para elaborar con sus aletas la tradicional sopa asiática de aleta de tiburón, lo que las convierte en el derivado de tiburón más valioso. En 2005 se descubrió que tres países europeos –Holanda, Francia y España– estaban involucrados en este comercio. España está en cabeza del mercado de aleta de tiburón, con aproximadamente el 95% de las exportaciones europeas.

España es el mayor exportador de aletas de tiburón congeladas al mercado de Hong Kong, el mercado más importante del mundo. Italia es el mayor consumidor de carne de este animal en Europa y el segundo mayor importador. El Reino Unido lidera las capturas europeas de tiburones de profundidad, pescados por el aceite de hígado, que se procesa en Francia para generar un ingrediente cosmético llamado escualeno. El uso y comercio de otros productos de tiburón en Europa, incluyendo el cartílago de tiburón en suplementos farmacéuticos y la piel de tiburón como cuero

Pide al Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que promueva la conservación de los tiburones: Firmar la petición.

Fuente: Ecologistas en acción.

Para finalizar, os dejo con algunas aplicaciones en las que podréis aprender más sobre los tiburones de manera interactiva: Cazatiburones y Encrucijada de tiburones. Del mismo modo, en la aplicación Mapa interactivo de tiburones llegaréis a conocer más sobre la biología, hábitat y principales amenazas de los escualos.

Si quieres saber más sobre el comportamiento de estos denostados animales, visita la Guía de Tiburones de Discovery Channel.

Fuente: Discovery Channel.

3 comentarios:

Nuva dijo...

Comparto la opinión de María azahar. El tiburón es malo o bueno. En el oceanográfico de Valencia les alimentan personas dentro de su hábitat, y nunca ha habido ataques. Os pongo un ejemplo, ¿el perro ataca al hombre?, según en libertad sería mil veces más agresivo que un tiburón.

María Ángeles Silva dijo...

¡Nuva! ¡Tú por aquí! :O

Y, hablando de tiburones, no se me ha olvidado que te debo un diente ;P

¡Saludos!

Duende del Sur dijo...

Subrayo todo lo que bien comentáis. Está claro que el peligro de un animal (en este caso el tiburón) depende del prisma desde el que lo mire el ser humano.

Lo que pasa es que hay animales que llevan colgada la etiqueta de "malo". Esa mala imagen, muy difícil de desarraigar a veces, es creada en películas como "Tiburón" que, a la postre, va a conllevar que exista una caza indiscriminada de este animal, muchas veces permitida precisamente por esa mala fama que se le crea en Hollywood.

Un saludo.