Las manchas solares tuvieron mucha importancia en el debate sobre la naturaleza del sistema solar. Mostraban que el Sol giraba y mostraban cambios en el Sol, contrariamente a la enseñanza de Aristóteles. Los detalles de su claro movimiento no tenían una explicación sencilla excepto en el sistema heliocéntrico de Copérnico.
Típicamente una mancha solar consta de una región central oscura denominada sombra o umbra, rodeada por una zona más clara o penumbra consistente en filamentos claros y oscuros que parten de forma aproximadamente radial de la sombra. En promedio, el diámetro de la penumbra suele ser unas dos veces y media mayor que el de la sombra, pero en grupos muy desarrollados puede llegar a representar hasta el 80% del total de la extensión de la mancha. Si la mancha es de reducidas dimensiones no posee penumbra y en tal caso se denomina poro.
El que las manchas parezcan negras es solamente un efecto de contraste; si se pudiera aislar su luz, una mancha de dimensiones moderadas como por ejemplo el diámetro de la Tierra, pese a la distancia que se encuentra el Sol de nosotros, nos alumbraría con una intensidad 50 veces superior a la de la Luna llena. La diferencia de intensidad de las manchas se debe a que su temperatura es unos 2.000 grados inferior a la de la fotosfera circundante. Se originan como resultado de la manifestación de fuertes campos magnéticos verticales que afloran al nivel de la fotosfera con una intensidad entre 1.000 y 4.000 Gauss, es decir, hasta 10.000 veces mayores que el campo magnético en la superficie de la Tierra.
El tamaño de las manchas es muy variado, desde poco más de un millar de kilómetros (poro aislado) hasta más de 100.000 kilómetros en los grupos bien desarrollados. Las manchas suelen aparecer en grupos; típicamente un grupo consiste en dos manchas de polaridad magnética opuesta, extendidas en el sentido de los paralelos, con múltiples manchitas y poros en la parte intermedia. Siguiendo la clasificación de Zürich o de Waldmeier, una mancha bien desarrollada pasa por todos los tipos: A, B, C, D, E, F, G, H, J, para terminar finalmente en el A, aunque esto sucede únicamente en contadas ocasiones. En realidad el tipo F es escaso y normalmente las manchas evolucionan pasando del tipo E al G. Es más, un alto porcentaje sólo llega a desarrollarse hasta el tipo D y la mayoría se quedan en los estados A, B y C. Por otra parte, la duración de una mancha puede ser de unas pocas horas para un poro, a varios meses para los grupos más evolucionados. El nacimiento y posterior desarrollo puede ser muy rápido, pasando de los tipos A, B, C, D, E hasta llegar al F en una semana o a lo sumo unos 10 días, en tanto que el declive (paso por los tipos G, H y J) puede ser considerablemente más largo. Así no es raro ver persistir una mancha del tipo H o J durante un par de rotaciones solares.
Actualmente el Sol está atravesando el más profundo mínimo solar en casi todo un siglo. Transcurren semanas y, algunas veces, hasta meses enteros sin que haya siquiera una pequeña mancha solar. Esta quietud se ha prolongado por más de dos años, provocando que los observadores se pregunten: ¿están desapareciendo las manchas solares?
Bill Livingston, investigador del NSO (National Solar Observatory), ha estado midiendo los campos magnéticos de las manchas solares durante los últimos 17 años y ha descubierto una tendencia sorprendente. La actividad magnética de las manchas solares va decreciendo:
"Los campos magnéticos de las manchas solares han ido disminuyendo cerca de 50 gauss por año", afirma el investigador del NSO Matt Penn. "Si extrapolamos esta tendencia hacia el futuro, las manchas solares podrían desaparecer completamente cerca del año 2015".
"De acuerdo con nuestras mediciones, las manchas solares parecen formarse solamente cuando el campo magnético es mayor que aproximadamente 1.500 gauss", afirma Livingston. "Si la tendencia actual continúa, llegaremos a ese límite muy pronto, y los campos magnéticos solares serán demasiado débiles como para formar manchas solares".
Si las manchas solares en efecto desaparecen, no sería la primera vez. En el siglo 17, el Sol se sumergió en un período de 70 años sin manchas, conocido como el Mínimo de Maunder, el cual aún desconcierta a los científicos. La "sequía" de manchas comenzó en 1645 y terminó en 1715; durante ese tiempo, algunos de los mejores astrónomos de la historia (por ejemplo, Cassini) observaron al Sol y no pudieron contar más de alguna docena de manchas por año, en comparación con las miles que usualmente se observarían.
Sea como fuere, el Sol se está comportando de una manera muy interesante y parece que los investigadores están a punto de descubrir algo nuevo.
* Páginas interesantes relacionadas:
NSO (National Solar Observatory)
SOHO (Solar and Heliospheric Observatory)
3 comentarios:
Interesanta explicación.Ya habia oído algo semejante a lo que comentas en este post. Pero muchs gracias por aportarnos diariamente teorias científicas sobre fenómenos naturales.
Felicidades por tu blog. Me encanta.
Muchas gracias a ti, Miguel Ángel, por estar atento a las actualizaciones del blog.
Me alegra mucho que te haya gustado.
Un saludo.
Esta entrada viene como anillo al dedo al revuelo que ha causado la película 2012 entre los conspiranoicos, como se hacen llamar ellos mismos. Me resulta llamativo porque ellos afirman que la aparente calma en la superficie solar y la ausencia de las manchas que reflejan la actividad magnética podrían ser un espejismo pues se basan en un estudio de la NASA no contrastado en el que se advierte que el máximo período de actividad del Sol y, por consiguiente de aparición de manchas solares, empezó en 2008 y que se esperan las peores tormentas solares con eyecciones de masa coronal para, casualmente, el 2012.En sus artículos afirman que el siguiente ciclo solar será de un 30 a un 50% más intenso que el anterior, el histórico máximo solar de 1958. Revelan, por tanto, la posibilidad de una catástrofe tecnológica en la Tierra producida por el incremento de actividad solar que, según dicen, se prevé podría dispararse en el 2012.
Eso sí, menos mal que no está contrastado porque es un poco escalofriante. Esperemos que sea sólo un bulo.
Publicar un comentario